El Complot contra el papa y la Teología de la Prosperidad

Por Hugo Z. Hazkenbush

En el diario argentino Página 12, Eduardo Febro se ha hecho eco del documento que el corresponsal en Roma de La Croix (Nicolas Senèze) hizo llegar al Papa y que hizo que Francisco contestara cn esa cita ya difundida en la que afirma: “Para mi es un honor que los norteamericanos me ataquen”.

Lo que no era tan conocido era el alcance de este documento denominado “Cómo América quiere cambiar de Papa” (Comment l’Amérique veut changer de pape, Bayard, 276 páginas) y como en el se ponen de manifiesto los movimientos del conservadurismo económico y religioso por desactivar al papa y a sus reformas.

Es muy clásica en Francia la expresión "Cherchez la famme", original de Alejandro  Dumas, haciendo referencia a que en todos los conflictos (estos románticos...) hay una mujer por medio que es el origen y causa de estos.

Yo soy mucho menos romántico y me gusta cambiar esta frase por "Cherchez l'argent" o recordando esa película tan gráfica de Tom Cruise (Jerry Maguire - Cameron Crowe - 1996) en que el protagonista Cuba Gooding Jr. no para de repetir al amigo Tom: "Show me the money!!" o lo que es lo mismo ¡Enséñame la pasta!

En todas estas milongas doctrinales, como siempre, hay que buscar la pasta.

Siguiendo el rastro del dinero, se puede saber quien es el beneficiado y cuales son los motivos de los conspiradores de casi cualquier conspiración.

En este caso, el periodista de La Croix lo deja claro, cristalino (que cinéfilo estoy hoy). Hay toda una procesión de intereses económicos detrás de quienes están atacando al Papa.

Pudieron con Benedicto, al que hoy tratan de utilizar y tratan de hacer lo mismo con Francisco.

Y el Sr. Senèze no se corta, da nombres y apellidos (recomiendo encarecidamente la lectura del documento); habla de organizaciones con peso de más de 100 millones de dólares al servicio del complot, de intereses en que el papa deje de promover doctrinas ecologistas porque tienen millones invertidos en la deforestación de la amazonia, y de grupos mediáticos que defienden el liberalismo económico más agresivo.

Es decir, pone de manifiesto que quien está detrás de todo esto son los promotores de la famosa Teología de la Prosperidad (que diferencia con la añorada Teología de la Liberación).

¿Y que es lo que defiende esta Teología de la Prosperidad? 

Pues algo tan simple como que los pobres lo son porque quieren, que el éxito en la vida terrena es producto de la complacencia de Dios en sus hijos más devotos y que los más desfavorecidos (inmigrantes, pobres, negros, etc...) no son objeto del amor de Dios, porque si lo fueran, Dios mismo se lo habría recompensado con éxito y dinero. Todo muy evangélico.

De ahí, la campaña de estos mass media (No hay más que leer a Infovaticarca e infocarcólica y no digamos ya a VOX o a Salvini) en contra de la inmigración y de la preocupación por la amazonia.

Estos lobbys de presión, buscan primero acabar con el Papa y ahí tenemos a su esbirro Viganó haciéndoles el caldo gordo y una vez que francisco no esté, buscarán que el próximo papa sea de su cuerda.

Francisco está haciendo su trabajo y tratando de que el futuro cónclave no esté controlado por estos híper-ricos gringos pero no es fácil. Burke, Brandmuller, Carcanasius Schneider, Sarah o Muller; unos por estar vendidos al oro gringo, otros por orgullo y otros por simple y llana estupidez harán lo posible por servir al poderoso "Don Dinero" y poner en la silla de San Pedro a  un amigo de Trump y del New Catholic Register.

No se lo permitamos.

No hay nada mejor que la información y el conocimiento para que no puedan poner puertas al campo.

Ahora empezarán a llamarnos cismáticos (Han comenzado con los obispos alemanes y pronto tendrán nuevos objetivos) para poder dividir a la Iglesia y seguirse llamando sucesores de los apóstoles.

No cedamos a ello. No seamos conniventes con un cisma. Seamos firmes pero inteligentes.

Como diría Gloria Fuertes: "¡Qué Dios se encuentre a gusto si baja!"