El integrismo a la greña

Por Hugo Z. Hazckenbush

Estamos asistiendo a una curiosa situación.

Por una parte el famoso integrista y ex nuncio huído y escondido por miedo a sus propios fantasmas Carlo María Viganó está más activo que nunca.

En primer lugar manda una carta al Oso Trumposo para ponerle por las nubes y reconocerle la pleitesía que se le reconoce al amo del cotarro y después se pone a discutir con Sandrino Magister (il cappo di tutti cappi conspiratori) sobre el Vaticano II porque Magister ha escrito (y lleva razón por primera vez en su vida) que Viganó está al borde del cisma.

Vayamos por partes, que diría Anibal Lecter,

En primer lugar, el amigo Viganó ha dejado claro quien es el que manda, y ese es Trump. hay que tener en cuenta que estamos muy cerca de las elecciones presidenciales en Gringolandia y que por primera vez en mucho tiempo las estadísticas empiezan a decir que el Oso Trumposo podría perder. 

Eso ha hecho que todos los sicarios y esbirros de presidente americano, así como (y aquí es donde entra Viganó) los que están subvencionados por los promotores del presidente ultra conservador (Tea Party, LifeSiteNews, Gatestone Institute, Instituto Dignitatis Humanae,  Steve Bannon, etc...) se hayan puesto las pilas y estén retomando actividades para, en primer lugar, seguir presionando a la Iglesia y al papa para adop`tar esa teología de la Properidad, tan poco católica, que defienden y que propuga que es Dios quien hace que los ricos sean ricos y mucho más importante que ésto (porque el trabajo de hacer que la Iglesia sea como a ellos les gusta es lento y con Francisco han perdido mucho terreno) meter miedo a los conservadores gringos para que se animen a salir a votar al Oso Trumposo.

Ellos preferirían hacer como en Rusia: cambiamos la ley y ponemos a Putin (o a Trump) de presi vitalicio y a seguir ganando pasta,.

Pero sorprendentemente, algunos medios y representantes del conservadurismo clerical más rancia, han debido pensar que Viganó y los inquisidores gringos han ido demasiado lejos y estamos asistiendo a reacciones en conocidoas cabezas represnetativas de ese conservadurismo reaccionando ante estas declaraciones, mientras que Viganó (este tio es más plasta que Martinez Soria en "Don erre que erre") sigue empeñado en dinamitar un Concilio Vaticano II que está bastante más blindado que lo que a Viganó le gustaría.

Así, el cardenal "dubitativo" Burke han escrito negándose públicamente a colaborar más con Bannon y Dignitatis Humanae, Sandro Magister ha escrito que Viganó roza el cisma y lo más curioso, un portal tan caótico como Infovaticarca, escribe un artículo muy duro contar el obispo Viganó criticando su postura. 

Si a eso unimos que el principal tejedor de las mentiras de Viganó (Tossatti) permanece calladito y no suelta prenda, nos encontramos ante una fuerte discrepancia entre los friki fachas de la Iglesia católica.

Es cierto que algunos de los articulistas más paranoicos de Infovaticarcas como Estebitan Cueceleches, han respondido retomando la línea anterior y apoyando a Trump y a Viganó y que entre los comentarístas más habituales del portal, se han producido rasgamientos de vestiduras y quejas de plañideras ofendidas en cantidades industriales.

Pero no es menos cierto que el cuervo infovaticarca más reconocido (el cigüeño de la sacristía) se ha dedicado a no entrar en esta polémica (él que siempre comenta, es un decir, los artículos de Magister) y a enredar en los nombramientos episcopales españoles, que es donde se siente cómodo, como una vieja del visillo con barba y pegada a las faldas clericales.

Está el asunto divertido, aunque lo más que podemos decir de esto es lo que dijo Napoleon: "Si el enemigo se equivoca, no lo distraigas"

Disfrutemos mientras del caos friki facha.