Traditionis custodes

 

Por el Padre Canalillo

Hace mucho que un documento Papal no creaba tanta rabia contenida ni tanta desesperación en los católicos más tradicionales y supersticiosos.

Ni la Amoris Laetitia ni los demás documentos papales que habían obtenido rechazo entre los colectivos más conservadores han despertado tanta reacción biliar como el documento Traditionis Custodes, que acaba de firmar el papa Francisco.

Yo he preferido esperar a ver las reacciones para comentarlo porque, a pesar de los rumores que ya se estaban generalizando, no esperaba un documento tan contundente.

Lo cierto es que con este documento el Papa golpea en la yugular al facherío ultra católico, pero lo ha hecho con mucho cuidado y delicadeza.

Para empezar, el Motu Proprio lo que hace, en general, es suspender y modificar la praxis de la Iglesia respecto a la Misa Tridentina Tradicional, praxis que había sido establecida por Benedicto XVI en su Motu Proprio Summorum Pontificum.

Todos estos documentos hay que evaluarlos en su contexto. Cuando Benedicto XVI emite su Motu Proprio, lo hace preocupado por el cisma lefebvriano de la Iglesia y trata de acercar posturas entre la Iglesia Católica y los escindidos lefebvrianos concediéndoles, de forma excepcional (por eso pasa a denominarse rito excepcional) la posibilidad de celebrar la eucaristía por el viejo rito.

Benedicto fue muy generoso con los cismáticos lefebvrianos y renunció a un camino emprendido por la Iglesia en el Vaticano II en aras de la unidad y tratando de estar más pendientes de lo que nos une que de lo que nos separa. Loable actitud.

Pero han pasado 10 años y ¿Que ha pasado entre la secta lefebvriana y la Iglesia Católica?

Pues que Francisco, que no es nada partidario del anciano rito tridentino sino de las ventajas que aporta el rito nuevo (no tan nuevo, que viene de 1969, tiene casi mi edad y a mi nadie me llamaría ni nuevo ni joven) ha seguido tendiendo puentes a los sectarios de Lefebvre, concediéndoles la posibilidad de celebrar, confesar, levantándoles la excomunión y aceptando las ordenaciones que han llevado a cabo y con ¿Qué respuesta por parte de la secta? Pues con un "sostenella y no enmendalla"

Por parte de la Fraternidad San Pio X, que son los que se han marchado de la Iglesia, consciente y voluntariamente, han comunicado que no van a dar el más mìnimo paso para acercarse a Roma y que además les trae sin cuidado que Roma les excomulgue o les permita esto o aquello. Ellos llevan la razón absoluta y Roma es la prostituta del Apocalipsis.

Con este planteamie0to por parte de los fanáticos de la San Pío X, la necesidad del Summorum Pontificum de Benedicto deja de existir, pero no sería un problema mantenerlo. Hay centenares (no muchos más) de católicos, especialmente en países donde la religión ha sido especialmente perseguida por el poder político como Francia o países donde la parte ultra conservadora de la Iglesia tiene mucho poder como USA o Argentina, que disfrutan celebrando con el rito tridentino. En principio, nada que objetar.

El problema es que estos grupos ultra conservadores, muy minoritarios, pero poderosos porque cuentan con alianzas con organizaciones muy ricas y porque son quienes sustentan la actual corriente de la Iglesia católica llamada "Teología de la Prosperidad" (por contraposición con la Teología de la Liberación, algún día compararemos ambas teologías y nos reiremos un rato) han usado la celebración tridentina para varias cosas que la Iglesia no puede tolerar.

En primer lugar, no puede tolerar usar el pretexto del Summorum Pontificum para revestir las celebraciones de un oropel, una imagen llena de riquezas y perifollos que no se corresponde con la imagen de una Iglesia en Salida, abierta a los pobres y a los más necesitados.

La Iglesia es la expresión del pueblo que decide seguir a quien se definió como la Buena Noticia anunciada a los más pobres y esa riqueza no cuadra, del mismo modo que tampoco cuadra el pretender que solo unos cuantos "iniciados" entiendan lo que se hace ahí.

En segundo lugar, la Misa Tridentina, enfatiza y se centra en el carácter sacrificial de la misa. Dejando aparte el hecho de que la misa es mucho más que un sacrificio (de hecho no es sacrificio ninguno, el sacrificio de existir existió hace 2000 años en una cruz en un monte de Jerusalem), la Iglesia debe evitar retrotraerse a un Dios que necesita "sacrificar" a su Hijo en un horrible potro de tortura para redimir a la Humanidad. La "Teología de la Expiación" es judía, no cristiana. Los primeros cristianos se horrorizaban ante la cruz (de hecho escogieron el pez como símbolo). 

Es cierto que Cristo se sacrificó, pero Dios no precisa de sacrificios ni de mortificaciones.

Y en tercer lugar, y eso Francisco lo ha dejado muy claro en la carta que acompaña al Motu proprio, los grupos más conservadores, los talibanes de la catolicidad, han usado la misa tradicional para atacar y tratar de evitar las reformas imprescindibles que el papa considera que se deben hacer.

Y ese es uno de los puntos que Francisco no va a consentir.,

Y no lo va a consentir, porque el que Carcanasius Schneider en Astana, que lleva toda la vida diciendo misa de culo al pueblo, celebre según el rito extinguido, no pasa de ser una mera anécdota, divertida y estúpida como todas las de Carcanasius, pero que obispos y cardenales que nunca han celebrado por el rito extinto como Muller o Sarah se rasguen las vestiduras, huela a podrido.

Hay una corriente clerical a quien no gustan las reformas de Francisco. No les gusta que se sea transparente y se colabore con la justicia en el tema de la pederastia clerical, no les gusta que Francisco esté escogiendo a obispos y cardenales entre personas "con olor a oveja" y no con olor a jazmín y almizcle, no les gusta que poderosas asociaciones que sufragaban los gastos de los señores cardenales (Orden de Malta, una asociación gringa cuyo nombre olvide y que amenazó con dejar de aportar a Roma, National Catholic Register. etc...) dejen de hacerlo porque la Iglesia se preocupa de los pobres y no de los ricos, no les gusta porque se opone a los políticos cuya acción no es solidaria con los necesitados en vez de limitarse a protestar contra el comunismo y el aborto, y así hasta ciento.

Francisco no gusta a los poderosos lobbys utra conservadores que quieren implantar en la Iglesia Católica, como ya han hecho en muchas confesiones protestantes esa idea de la Teologia de la Prosperidad: "Si cumples con Dios tendrás éxito en la vida, si tienes éxito en la vida es que Dios te apoya".

Francisco no puede consentir que los servidores de estos lobbys, fundamentalmente gringos, como los cardenales Sarah, Burke, Muller, o los obispos como Aguer, Schneider (mi amigo Carcanasius) o Gómez (Arzobispo de los Angeles, del Opus Dei y presidente de la CE gringa) o el más famoso, el gran Felón Carlo María Vigano, conocido por haber tratado de robarle la herencia a su hermano disminuido y punta de lanza de la crítica a cualquier cosa que haga Francisco; utilicen una forma de decir misa como arma para socavarle a él y a la Iglesia y a llevarla a donde quieren los poderosos y no a donde quiere Cristo (en el caso de que Cristo quiera que la Iglesia vaya a algún sitio, que está por ver).

Y el Papa no prohibe el uso del rito antiguo en la Traditionis Custodes, lo que hace es acabar con la discrecionalidad. Cada obispo deberá autorizarlo y escoger con cuidado que sacerdote lo imparte, no se podrá realizar en templos parroquiales ni catedrales y habrá de ser celebrado por sacerdotes de probada competencia y conocimiento de tal rito.

Es verdad que lo restringe. Es verdad que deja muy claro cual es el rito de la Iglesia y cual es solo una forma extraordinaria de celebrar. Y es verdad que deja clarísimo que hace esto para evitar el mál uso que los rigoristas más poderosos hacen de la misa tridentina,

Estoy seguro que el Papa lo ha escrito con dolor de corazón pero después de docenas de advertencias a Sarah cuando era prefecto del Culto, a Muller antes y después de cesarlo como prefecto de la Doctrina de la Fe (de hecho su cese tiene que ver con eso), después de poco menos que consentir la huida de Vigano y soportar sus majaderías, después de cesar a Burke en la Orden de Malta y soportar la presión de diferentes webs ultra conservadoras (en España Infovaticana, relacionada con VOX, Infocatólica, donde escriben miembros del Instituto de San Elías un grupo radical ultra conservador argentino con relaciones con torturadores de Videla, o Adelante la Fe, donde escriben sacerdotes que han sido suspendidos por su obispo precisamente por ultras), después de soportar la crítica despiadada de periodistas, unos italianos casados con el poder y los grupos de presión más poderosos y ricos como Tassoti (que es quien paga y maneja a Vigano), Magister (que odia a Francisco porque cortó los privilegios que le otorgó Benedicto XVI), de Matei (que disfraza su estupidez con su condición de profesor de historia y preside la fundación Lepanto - Toma Ecumenismo - ) y en España el cigüeño infovaticarca (antiguo comisario político franquista en RENFE y ahora vieja del visillo clerical), LFPB ex protestante, ex chofer de Fuerza Nueva, Santiago Martín (que quería ser obispo y se ha quedado en cura y de los malos),  no le ha quedado otra que emitirlo.

Y estos ejemplos son solo una muestra de los enemigos del Motu proprio de Francisco.

Como decía D. Tomas de Iriarte 

"Si el sabio no aprueba malo, si el necio aplaude peor"

Aquí hay muchos necios que no lo aprueban así que no irá tan mal el papa